TERMINÓ EL VERANO ROCKERO DE
TIERRAS ADENTRO:
¿QUÉ NOS DEJÓ?
Comenzó
el año lectivo y se fueron los festivales de verano hasta el 2012. Lejos de la
melancolía, el 2011 comenzó lleno de promesas para algunas bandas de nuestro
país y países vecinos, que ya parecen jugar de locales. Además del instituido y
polémico Cosquín Rock, cada año hay más festivales; algunos más pequeños y
otros regionales, algunos estatales y otro privados, e incluso los hay organizados
por los propios músicos. El interior de nuestro país tiene mucho rock, ambición
y fiesta.
Con
diferentes nombres, el rock al aire libre formó parte de los espectáculos
veraniegos de los que podemos nombrar algunos como Villa María (“Costanera
Rock”), Santa Fe (“Rock en la
Playa” y “Música en el Río”), Rafaela (“Rock sin Río”),
Formosa (“Formo-Rock” excepción en una sala), Tucumán (“Rock del Valle”), La Caldera (“La Caldera del Rock”) y
Tilcara (“Tilcara One Love”). Por
supuesto, habría que sumar todos los paradores y festivales de la costa
marplatense y alrededores o el mismo Cosquín, pero quiero centrarme en el
heterogéneo y disconexo interior, del cual formamos parte.
Tal
vez los vientos electorales o el mercado nos favorezcan, o lo habrán ganado los
propios músicos tocando puertas y reclamando año tras año para llegar a algunos
(y no tan pocos) pequeños y medianos emprendimientos
estatales. Casos como los de Santa
Fe, Rafaela y Formosa son organizados por los propios municipios (¿y por
casa cómo andamos?) y en su mayoría con mucha participación de bandas locales
acompañando a algunas bandas nacionales. Incluso en “Música en el Río” (Sta. Fe) se realizó una votación abierta por Internet
donde cualquier banda abría una cuenta y las más votadas tocarían con los
números grandes de la noche (¿democracia o Gran Hermano?). Un buen ejercicio:
investigar los festivales estatales de todo el país y todo lo que se hace en la
provincia de Santa Fe durante todo el año.
Formosa abrió las puertas de su
anfiteatro por primera vez y durante tres días para bandas locales, alguna
cordobesa y otras de Bs. As., en un ciclo donde el cierre de lujo lo tuvo Ataque 77, siempre con entrada libre y
gratuita. Villa María tuvo la sexta
edición del “Costanera Rock”
(organizada por la Dirección
de Juventud dependiente de la Universidad Popular) brindó cinco noches
gratuitas con muchas bandas locales y los cierres con bandas como El Bordo, Cadena Perpetua, De Bueyes
y Gustavo Cordera; repito, con muchas
bandas locales. Tilcara tuvo su
festival de reggae (música estrella del verano) en el medio de las montañas
junto a Nonpalidece, Kenyatta Hill (invitado de gira de los
Nonpa oriundo de Jamaica) y El Natty
Combo (Bs. As). Pero además, había bandas de Salta, Jujuy, Tucumán y dos
delegados cordobeses (Manyinga y Los Rufiantes del Beat djs). También hay
que nombrar los espectáculos en nuestra Rural de Malagueño que tuvieron algunos locales (como los Hipnótica y
Capuchas del Hop) y nacionales (como Estelares, Dante Spinetta y Emanuel
Horviller) pero que se centraron en la electrónica y el reggae.
Ahora,
confieso: no soy periodista profesional y todos estos datos son fruto de la
sencilla investigación cibernética y la palabra de algún colega productor o
manager. Quiero comentarles algo de lo que sí viví en primera persona, en mis dos
viajes a festivales (además del Cosquín) y me parecen casos especialmente
interesantes: Salta y Tucumán.
Parece
que el norte o NOA se ha conformado como una región o corredor de rock, con
muchas dificultades sí, pero planteándose como un trabajo en red entre Santiago
del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy. No hay duda: la unión hace la fuerza. No nació de un repollo, pero es una red
que cada día crece más, donde los protagonistas viajan permanentemente y
nosotros, los cordobeses… en su mayoría no sabemos de su existencia.
SALTA: “La Caldera
del Rock”
Precordillera.
Con una cuidad plagada de turismo (incluso internacional) una periodista me
llevó a conocer la segunda noche de “La Caldera del Rock”.
Charlando con los protagonistas primero entendí que estaba frente a una apuesta
fuerte que coronaba el trabajo de varios años de festivales tanto en verano
como durante el resto del año. A unos minutos de la cuidad, en la localidad de La Caldera, se realizaba la
segunda edición de este festival el viernes 7 y sábado 8 de Enero. Por primera
vez, el escenario era más grande y la inversión económica mayor. Ahora, ¿qué los
distingue?, un festival independiente organizado por un músico
dueño de dos locales donde tocan bandas en vivo y con una convicción defendida
a capa y espada: bandas locales. La
grilla estaba integrada completamente por bandas salteñas, con algunos
visitantes de Bs. As. y Jujuy, pero que tampoco tenían el horario central. Un
total de 30 bandas en un único escenario y una organización totalmente
dispuesta a los rockstar salteños.
Las
bandas (del heavy al jazz) se mostraron muy conformes con la organización (catering,
seguridad, técnica, repercusión en el diario), teniendo muy pocas veces acceso
a este tipo de escenarios. La prensa local estaba un poco enojada con el público que no
acompañó la apuesta. No voy a mentir, no había miles y miles de almas saltando,
pero me pareció una convocatoria muy digna aunque parece que lejos de lo
necesario económicamente.
Algunos
aderezos: Dentro del festival, la banda salteña Tommy Knocker ganó su lugar para “Rock del Valle 2011”.
Apoyaron la Cerveza
Salta y el gobierno.
¡Hay
prensa independiente en Salta! El caso de Rock
Salta muestra una buena campaña de sponsorización y una línea editorial,
dos cosas raras en este rubro rockero, alejándose del fanzine. Viajó la prensa
independiente de Bs. As. (A.M.I. y P.M.I.) mediante una delegación de porteños
que viajó a ver las bandas de Salta llevando y trayendo material, armando
stand, socializando, ¡la montaña se mueve!.
A
riesgo de cometer sacrilegio con el espíritu del festival, pienso: ¿Qué pasaría
si el festival captara el turismo de Salta y se pensara como un festival de
montaña diferente y atractivo para el norte y centro de nuestro país?
No
quiero extenderme con la grilla y los detalles pero me parece un caso de
análisis y reflexión: Un festival independiente, lo que se reclama tanto en
nuestra docta. Ahora bien, ¿Cómo los hacemos posibles?, ¿Qué estrategias
utilizamos?, ¿Cómo los rentabilizamos?, ¿Qué relación queremos con el Estado?, ¿Bandas
locales, regionales, nacionales?, ¿A qué público nos dirigimos?.
Otro
dato: la agrupación M.I.A.S. (Músicos
Independientes Asociados de Salta) organizó un ciclo en La Casa de la Cultura durante todo el 2010.
Apoya pero no organiza “La Caldera del Rock”. Sin
embargo, articula con el Estado y tiene agenda propia para producir recitales y
otros proyectos.
Cronista invitada Beatriz Carbel, para la
revista “EnEstadodeRock”.
Mail: beatrizcarbel@gmail.com
Facebook: “Bea Triz” o niniatriz@gmail.com
MSN: bea1551@hotmail.com
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